¿son Las mujeres las nuevas guardianas de la Tierra?

Texto resumen del artículo Entre feminismo y ecología ¿existe un vínculo ‘natural? de Janet Biehl, anarquista estadounidense y una de las autoras más destacadas de la ecología social

Esa es la pregunta candente que ha estado rondando en círculos feministas y ecologistas durante años. Y no es para menos: en una era donde el cambio climático y la justicia social son temas de conversación diaria, la intersección entre feminismo y ecología está más caliente que nunca.

Imagínate esto: desde los albores del movimiento ecologista moderno, algunas voces han sugerido que las mujeres tienen un “sexto sentido” para la ecología. Françoise d’Eaubonne, una feminista radical, fue una de las primeras en conectar los puntos. Ella argumentó que si las mujeres pudieran controlar su fertilidad—gracias al acceso al aborto y la anticoncepción—, podrían ser las salvadoras del planeta. ¿Suena épico, verdad? Así nació el “ecofeminismo”, una corriente que sostiene que las mujeres, por su conexión intrínseca con la naturaleza, son las más capacitadas para liderar la lucha contra la degradación ambiental.

Pero aquí viene el giro: esta visión ha sido criticada por perpetuar estereotipos de género que han limitado a las mujeres durante siglos. ¿Por qué? Porque aunque es cierto que las mujeres son desproporcionadamente afectadas por problemas ambientales—como el cambio climático—, esto no justifica una visión esencialista que las coloque como “guardianas de la naturaleza” por defecto.

A nivel político, las cosas se ponen aún más interesantes. Mientras que las mujeres suelen estar más involucradas en movimientos ecologistas a nivel local, este activismo no se traduce en liderazgo a nivel nacional o global. Además, existe el riesgo de volver a “esferas separadas”, donde las mujeres se limitan al ámbito doméstico y los hombres al público. Y eso, podría perpetuar desigualdades de género y socavar tanto la lucha feminista como la ecológica.

Entonces, ¿qué hacemos? La clave está en evitar enfoques que refuercen estereotipos de género y limiten la lucha por la igualdad y la sostenibilidad. Porque, al final del día, tanto hombres como mujeres tienen un papel que desempeñar en la protección de nuestro planeta y en la lucha por la igualdad de género.

Así que la próxima vez que escuches que las mujeres son “naturalmente” más ecologistas, recuerda: la relación entre feminismo y ecología es compleja y multifacética, y reducirla a estereotipos de género no hace justicia a ninguna de las dos causas.

Texto resumen del artículo de Janet Biehl, anarquista estadounidense y una de las autoras más destacadas de la ecología social

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